lunes, 5 de enero de 2015

Análisis de 3 documentos coloniales sobre haciendas de cabras




 
Análisis de 3 documentos coloniales sobre
haciendas de cabras en la Mixteca Baja

Ricardo Ceballos Soto
Puebla, enero 2014

Introducción:
La formación del historiador requiere el aprendizaje del manejo de fuentes históricas de carácter primario. Documentos elaborados en el momento histórico estudiado, por los participes del proceso investigado, y que se conservan en los repositorios documentales acordes al propósito de la investigación. En éste caso, dentro del curso de Historia de México: Colonia, aun cuando el estudiante no se encuentre particularmente interesado en la investigación del periodo virreinal, ha de ejercitarse en el acercamiento a fuentes primarias coloniales de la Nueva España para desarrollar sus habilidades como historiador. Es así como en éste texto se realiza un análisis a 3 documentos coloniales, fuentes primarias para un acercamiento general a procesos históricos enmarcados en la economía colonial de fines del siglo XVIII. De manera concreta a las haciendas que en algún momento fueron propiedad de los colegios jesuitas de la ciudad de Puebla, haciendas ubicadas en la región de la Mixteca Baja, en pueblos que actualmente pertenecen al estado de Oaxaca.

Acercamiento a los documentos
Los documentos que dan pie a esta investigación son tres. Localizados en el Archivo General de la Nación en el año de 1999, fueron encontrados con la palabra “Chazumba” como entrada a la base de datos del Archivo. Fueron fotocopiados en vísperas a la elaboración de la tesis de licenciatura en Historia sobre la comunidad mixteca de Santiago Chazumba. Sin embargo, finalmente la investigación no giro torno a la época colonial, por lo que los documentos fueron relegados y con el paso del tiempo, la referencia y ubicación archivística correcta fue extraviada.
Lo anterior obligó a realizar una visita al Archivo General de la Nación el 14 de noviembre del presente año. Visita realizada exclusivamente para la elaboración de éste trabajo. Con los cambios propios dentro de la clasificación documental, la palabra “Chazumba” no funciono en esta ocasión como entrada, por lo que se tuvieron que ocupar las palabras “Chazumba” y “Haciendas” para consultar la base de datos digital. Los resultados no bastaban para detectar los documentos de interés, por que se procedió a revisar las siguientes fuentes:
-       Instituciones Coloniales / Tierras / 18720 / Volumen 3009. PRIMERA PARTE
-       Instituciones Coloniales / Tierras / 18736 / Volumen 3024
-       Instituciones Coloniales / Temporalidades / Temporalidades (Volúmenes) / 29900 / Volumen 141
Todos ellos consistentes en Libros de cuentas de diversas haciendas jesuitas en el sur de Puebla. Revisados minuciosamente sin encontrar los documentos buscados.
Finalmente se localizaron en Instituciones Coloniales / Temporalidades / Temporalidades (Volúmenes) / 29901/ Volumen 142. En la unidad documental titulada “Cuenta que presento yo Don Luis Clemot perteneciente a la Hacienda de Chazumba y sus anexas correspondientes al Colegio de San Ildefonso del Año de 1775”.
  
Los documentos
Los documentos se eligieron por el interés personal del investigador en la región de la Mixteca baja. Por la naturaleza de un trabajo final de posgrado, así como por las indicaciones del titular de la asignatura, se tomó un fragmento de la unidad documental mayor, consistente en un Libro de cuentas. Los documentos se presentan a continuación acorde a su orden original dentro de la unidad documental mayor. Los mismos documentos precisan que son Recibos, por lo que se denominan así para su manejo en éste trabajo. 






Clasificación de los documentos
            1.- Naturaleza de los textos: Son documentos manuscritos, de carácter legal. Recibos de dinero por concepto de arriendo de terrenos para pastoreo. Forman parte de una unidad documental mayor, que es un Libro de cuentas titulado “Cuenta que presento yo Don Luis Clemot perteneciente a la Hacienda de Chazumba y sus anexas correspondientes al Colegio de San Ildefonso del Año de 1775”.
            2) Circunstancias histórico-temporales: Fechados en 7 de noviembre el primero, el 17 de noviembre el segundo y el tercero el 23 de diciembre, todos del año de 1775.Firmados el primero en Chazumba, el segundo y tercero  en la Hacienda de San Jerónimo.
Todos mencionan el concepto de arriendo de pastos a la Hacienda de Chazumba, precisando los Recibos 1 y 3 que pertenece al Colegio de San Ildefonso de Puebla.Otros documentos al interior de la unidad documental mayor nos informan que dicho Colegio estaba ubicado en Puebla y que fue propiedad de los jesuitas.
La orden regular de la Compañía de Jesús había llegado a Nueva España en 1572, y fuertemente apoyados por diversos benefactores dentro de la sociedad colonial se distribuyeron en el territorio. Centrándose en su función educativa establecieron Colegios en las principales ciudades, aunque no sin recelo de otras comunidades religiosas.[i]
El Colegio de San Ildefonso fue fundado en 1625 para estudios mayores de Filosofía y Teología, por interés y con peculio del Obispo Ildefonso de la Mota y Escobar. Para 1702 se funda el Colegio Seminario de San Ignacio en relación estrecha con San Ildefonso, y ambas instituciones formaron a jesuitas brillantes.
Como otras instituciones jesuitas tuvieron fincas y haciendas cuya adecuada administración, junto con los bienes patrimoniales con que fueron fundados, posibilitaron el sostén económico de su proyecto educativo. La administración de propiedades rurales agrícolas de los jesuitas se caracterizaba por su extrema minuciosidad y el registro puntual de entradas y salidas económicas.[ii]
Con el ascenso de los borbones al trono español, se busco centralizar el poder en la figura del monarca. Los jesuitas, distribuidos en todo el Imperio, se mostraron irreductibles, por lo que se les acuso de sediciosos y promotores de un laxismo en la fe, así como obedientes al papado y no al Rey. A lo que hay que agregar su codiciable riqueza y su enemistad con el Obispo Palafox, a quien Carlos III buscaba beatificar, y como los jesuitas habían venido frenando los intentos de beatificación desde el siglo anterior, fueron una de las Ordenes más perseguidas.[iii]
Los jesuitas fueron expulsados de Nueva España en el año de 1767, por lo que hubo necesidad de crear una Comisión General de Temporalidades para administrar los considerables recursos que dejaban, se nombro entonces un Comisionado en cada región donde había bienes de la Orden e inmediatamente se procedió a crear minuciosos inventarios de las propiedades y bienes confiscadas.[iv]
Los colegios jesuitas en Puebla fueron cerrados inmediatamente a su expulsión, y fueron reabiertos San Ignacio y San Jerónimo más adelante, no tenemos información suficiente sobre que ocurrió con San Ildefonso.[v] Los documentos no nos arrojan más información al respecto, aunque como podemos ver dentro de la unidad documental y por los Recibos analizados que dicha afiliación de la hacienda a el Colegio se mantenía, esto puede tener dos explicaciones: que por tradición los autores de los recibos continúen expidiéndolo así o, que incluso desconozcan el destino que tuvo el Colegio por lo que desconocen formas actualizadas para expedir el documento.
Sabemos entonces que, se mantuviera abierto o no el Colegio de San Ildefonso hacia 1775, el destino de los recursos producto de dicha hacienda pasan a la Comisión General de Temporalidades.Actualmente el Ramo de Temporalidades en AGN tiene gran cantidad de volúmenes de una riqueza inusitada para la reconstrucción de gran parte de la historia colonial de Nueva España. Aunque el énfasis esta en aspectos eclesiásticos de la Compañía de Jesús,[vi] es posible reconstruir Historia Económica, Historia Social, Historia Patrimonial, Historia Regional, Historia del Arte, etc.
            3) Los autores: Son tres diferentes personas, uno por cada Recibo, el primero es Don Manuel Martín, quien precisa su cargo: Gobernador del pueblo de San Francisco Guapanapa. El segundo es Don Esteban Ximenes que se presenta a sí mismo como Cacique principal de Santa María Acaquizapan y quien no firma por no saber, en su lugar firma Salbador Velasco; escribano del cabildo de Guapanapa. El tercer autor es Don George Baptista, quien no precisa su cargo, mas por otras fuentes sabemos fue cacique de Santiago Chazumba, Oax.[vii]
            4) Destino y Finalidad: Los documentos fueron expedidos a don Luis Clemot, que por el encabezado de la unidad documental mayor a que pertenecen, un Libro de cuentas titulado: “Cuenta que presento yo Don Luis Clemot perteneciente a la Hacienda de Chazumba…,“, sabemos que su función era comprobatoria de los gastos que se realizaban por concepto de arriendo de pastos en los pueblos de la región mixteca.
            En el encabezado introductorio del libro, Luis Clemot precisa que es Administrador de la Hacienda de San Gerónimo perteneciente  al Colegio del Espíritu Santo de Puebla, pero que debido a la muerte de José Garzón Mayordomo Administrador de la Hacienda de Chazumba perteneciente al Colegio de San Ildefonso, ha quedado a su cargo la administración de la misma. Así mismo, que dichas cuentas se presentan al Comisionado Principal de Temporalidades en Puebla don Luis Parrilla. Tenemos conocimiento que Clemot era Administrador Real de San Gerónimo desde 1767.[viii]  Esta naturaleza de la propiedad de las haciendas como propiedad del rey, se fortalece con la indicación del Recibo 2. “Hazienda de San Geronimo perteneciente a Su Majestad

Análisis de los documentos
Un análisis interno de los documentos nos permite obtener mayor información. Hay que precisar que el lenguaje que manejan es muy parco y no encontramos formulas o frases particulares que tengan necesidad de explicarse, así también la letra es fácilmente legible y solo hubo que desglosar algunas abreviaturas; se marca dicho desglose con un subrayado. Tenemos ya algunos signos de puntuación al interior del documento y que facilitan su lectura, aunque por supuesto la ortografía difiere notablemente de nuestro sistema actual. A fin de evitar la referencia sic de manera recurrente, se ha omitido intencionalmente, pues como podrá notarse, la lectura del documento es fácil.
Podemos identificar dos formatos para ordenar la información.
LosRecibos 1 y 2 ocupan el primer formato consiste en:
                                                                                   Crismón
a)    Parte introductoria de presentación del emisor del documento y su lugar de origen:
Recibo 1: “Digo yo el Governador del Pueblo de San Francisco  Guapanapa don Manuel Martín”
Recibo 2: “Digo yo Don Esteban Ximenes Cazique Principal del Pueblo de Santa María Acaquizapan Jurisdicion de Huajuapa”
b)    Parte donde indican la acción realizada por el emisor y la aparición de a quien se le extiende el documento:
Recibo 1: “que he rezivido de Don Luis Clemot Administrador de la Hacienda de San Geronimo”
Recibo 2: “que e recibido de Don Luis Clemot Administrador de la Hazienda de San Geronimo perteneciente a Su Majestad
c)    Parte donde se indica cantidad y concepto, aunque también puede extenderse en información adicional:
Recibo 1: ““la cantidad de treinta pesos de la tierras que arriendo a la Hacienda de cabras de Chazumba, perteneciente al  Colegio de San Ildefonso de la Ciudad de la Puebla, los mismos que cada anual me deven entregar”
Recibo 2: “la cantidad de sesenta y quatro pesos del arrendamiento de tierras que hago a la Hazienda de Chazumba para que pasten sus ganados que corre desde la cruz grande, hasta el paraje del Pochote, por el tiempo de cinco años, y en cada uno dellos a diez y seis pesos”
d)    Parte donde expresa legalidad y cumplimiento del acuerdo al que se llego anteriormente:
Recibo 1: “segun lo advierte la escritura que tengo otorgada fecha en el Pueblo de Huajuapa en el Mes de Mayo del año pasado de mil setecientos setenta y quatro, y cumplido otro tal día del de setenta y cinco”
Recibo 2:“cuya Escritura se otorgara en la misma Jurisdicion de Huajuapa en el presente año, con todos los requisitos que requiere de linderos entradas y salidas”
e)    Parte donde cierran el documento mediante lugar de emisión, fecha y firma. Así como al margen se apunta la cantidad.
Recibo 1: “Y para que conste donde combenga y no saver firmar lo hizo por mi Salbador Velasco escribano de cabildo de dicho pueblo; en este Pueblo de Chazumba a siete de Noviembre de mil setecientos setenta y cinco.               
Son Do 30 pesos.            Salvador Belasco”
Recibo 2: “y para que conste lo firme en la Hazienda de San
Son 64 pesos Geronimo a 17 de Nobiembre de 1775.
   Esteban Ximenes”

El Recibo 3 ocupa un formato que no difiere en mucho del primero, cuenta con la misma información, solo que el ordenamiento es diferente.
                                                           Crismón
a)    Parte inicial donde precisa la acción y a quien se emite el documento:
“Rezivi de Don Luis Clemot Administrador de San Geronimo y de la Agregada de Chazumba”
b)    La cantidad y concepto:
“la cantidad de ciento sesenta pesos en que tengo arrendadas  mis tierras para que paste en ellas el ganado cabrio de la Hacienda nombra chazumba, perteneciente a el Colegio de San Ildefonso”
c)    Tiempo de arriendo:
“las que se hallan cumplidas en el Annual que es desde el mes de noviembre del año pasado de setecientos setenta y quatro hasta otro tal mes del corriente de mil setecientos setenta y cinco de que quedo satisfecho”
d)    Emisión, lugar, fecha  y rubrica del documento:
“Y para que conste donde convenga doy este que firme en esta Hacienda Real de San Geronimo a veinte y tres de Diciembre de mil setecientos setenta y cinco
    George Baptista
Son D 160 pesos”

Comentario
Las problemáticas en la historia cambian acorde al lugar de enunciación del investigador, mostrando la complejidad de las lecturas que se le puede dar a un mismo documento histórico. Es así como un historiador económico puede preguntar a estos documentos ¿Cuáles eran y qué ocurrió con las fuentes de financiamiento de los jesuitas posterior a su expulsión?, mientras que un historiador ambiental puede plantearle al texto ¿Qué impacto tuvo el pastoreo de ganado cabrío en el paisaje en Nueva España?, en tanto que un etnohistoriador se preguntaría ¿Cómo se financiaban los caciques mixtecos a fines de la colonia?, sirvan estas preguntas como ejemplo entre múltiples  posibilidades. Así, nos acercamos a estos textos con una visión holística para explotar la mayor cantidad de sus posibilidades para la construcción de la historia.
Estos documentos, junto con otras investigaciones, nos permiten conocer que los Colegios jesuitas eran sustentados por la administración de haciendas en prácticamente toda Nueva España.Era la minuciosa administración de las propiedades rurales las que aseguraban su éxito.Las haciendas generaban diversos productos, ahí donde el contexto ecológico no fue favorable para agricultura, se dedicaron al beneficio de ganado menor; ovejas y cabras.[ix]
Los colegios jesuitas de Puebla, criaban y procesaban ganado caprino en la Mixteca Baja. Los documentos revisados nos precisan que en terrenos de las comunidades de Santiago Chazumba, San Francisco Huapanapan y San María Acaquizapan, ubicadas actualmente en el estado de Oaxaca, pastoreaban los rebaños de la Hacienda de Chazumba, propiedad del Colegio de San Ildefonso, aunque en ese momento histórico ya era propiedad del Rey.
Sin embargo, el término mismo de Hacienda no necesariamente se debe asociar en esa época a un latifundio, podían ser terrenos dispersos y fragmentados en amplias regiones novohispanas, pero bajo una sola administración. Así, muchas haciendas jesuitas en la Mixteca tenían terrenos dispersos desde la costa oaxaqueña hasta el altiplano poblano.[x] 
Luego de la expulsión de la orden jesuita, estas haciendas continuaron funcionando, pero bajo la administración de funcionarios reales como Luis Clemot, y los recursos resultantes eran administrados por la Comisión General de Temporalidades. Éste tipo de documentos y la unidad documental, muestran una minuciosidad extrema para llevar las cuentas, ingresos y egresos de dichas unidades productivas. De ahí que los recibos sean documentos legales y comprobatorios.
            Ahora bien, debemos precisar que los terrenos arrendados podían ser de la comunidad como en el caso de Huapanapan, o de los caciques como en el caso de Acaquizapan y Chazumba. Los caciques mixtecos fueron de los pocos nobles indígenas que consiguieron conservar su preeminencia social y económica durante toda la época colonial, y una forma de hacerlo fue rentando sus tierras a españoles interesados en ellas.[xi]
            Esto tuvo impactos desfavorables dentro de las comunidades porque no podían hacer crecer sus propios ganados, tal como menciona la Relación del Curato de Chazumba de 1787.[xii]
Obejas, carneros, cabras y chivos es el jenero mas abundante pues en esta misteca se regula queda por lo menos cien mil cavezas de matanza anuales ..,fuera mucho el numero que poselleran particularmente los de esta Cavecera que apenas tienen estencion para unos limitados chinchorros por tener el cacique dueño de las tierras arrendadas los comederos con lo qual padesen estos hijos graves indigencias y necesidades..,”
Anualmente estos rebaños eran concentrados en la región entre Acatlán, Tepeaca, Tehuacán y Huajuapan de León, y eran sacrificadas y procesadas. Aunque muy redituable, la cabra es un animal altamente depredador, pues come prácticamente todas las partes de una planta, incluidas las raíces. Esto tiene un alto costo ecológico, pues genera deforestación y desertificación. Actualmente la Mixteca se caracteriza por su alto grado de erosión, ocasionado precisamente por el sobrepastoreo de ganado caprino.

Conclusión
Para la investigación histórica es fundamental el conocimiento y manejo de fuentes primarias. En este trabajo partimos del interés del investigador para acercarnos a las fuentes coloniales de la Mixteca. De unos recibos aislados, pasamos a entender una unidad documental mayor: los libros de cuentas, y de ahí a conocer parte de la historia del Ramo de Temporalidades en el AGN.
De un conjunto de documentos es posible conocer parte de la riqueza histórica de la Mixteca Baja: región colindante de los estados de Puebla, Oaxaca y Guerrero, así como una actividad económica colonial central: la crianza y matanza de cabras, y por último: la relación de los Colegios jesuitas con la región mixteca y el sostén económico que provenía de sus propiedades rurales. Un ejercicio de análisis documental de gran valor en la formación del historiador aspirante al grado de Maestría.


[i] Rubial García Antonio, La Iglesia en el México Colonial, UNAM-BUAP-Ediciones de Educación y Cultura, México, 2013, p 187-189.
[ii]Palomera Esteban J., La obra educativa de los jesuitas en Puebla (1578-1945), Universidad Iberoamericana-Instituto Oriente-Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Puebla México, 1999, p. 143-145  y 198-204.
[iii]Rubial García, Op. Cit., p. 456-458.

[iv]Pezzat Arzave Delia, Catálogos de documentos de arte 31 Archivo General de la Nación Temporalidades, Instituto de Investigaciones Estéticas-UNAM, México, 2006.
[v] Hidalgo Pego Mónica, “Los reales colegios de Puebla. Fuentes para su estudio y líneas de investigación”, en Tzintzun. Revista de Estudios Históricos, Número 59, enero-junio 2014, Instituto de Investigaciones Históricas, Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo, Michoacán México.
[vi]Pezzat Arzave, Op. Cit., s/p.
[vii]Menegus Bornemann Margarita y Yair Gerardo Hernández Vidal, “La Reforma Agraria en Huajuapan y las sociedades agrícolas mercantiles: el caso de Santiago Chazumba”, en Arrioja Díaz Viruell Luis Alberto y Carlos Sánchez Silva (edit),Conflictos por la tierra en Oaxaca,UABJO, México, 2012, 263 p.
[viii] Archivo General de la Nación, Instituciones Coloniales, Tierras, 18736, Volumen 3024.
[ix]Bazant Jan, “Cuatro libros sobre la historia de las haciendas” en Historia Mexicana, Vol. 27, Núm. 1, Julio-Septiembre 1977,  p. 153-159.
[x] Archivo General de la Nación, Instituciones Coloniales, Tierras, 18736, Volumen 3024.
[xi] Cruz Pazos Patricia: Del arrendamiento al despojo de tierras: Los caciques Cruz y la Hacienda de San Jerónimo (Tepexi de la Seda, Puebla-México, 1728-1805), Memoria Americana 15 - Año 2007, p. 43.
[xii] Ceballos Soto Ricardo, Historia de Santiago Chazumba: 1900-1920, PACMyC/CONACULTA-Ayuntamiento Municipal Constitucional de Santiago Chazumba, Oaxaca México, 2007, p. 175-183.