Por la carretera Huajuapan-Tehuacán al kilómetro 60 o 57 se sabe que se ha llegado a Chazumba por lo más notorio de su paisaje; su imponente torre color arena. Por ello cuando tenía que elegir la portada del libro "Historia de Santiago Chazumba; 1900-1920" me incline por la fachada del templo, pues es el elemento más fuerte e importante de la identidad de Chazumba, al ver su portada los vecinos y los habitantes de la región sabrían de que pueblo versaba la información.
De hecho varios vecinos han utilizado en forma continua este símbolo, por lo cual es conveniente mencionar algo al respecto. Su portada de estilo neoclásico emula un templo griego con sus columnas y su frontón, al centro del frontón un par de ángeles enmarcan los símbolos del vaticano y la tiara papal.
El paso de los años ha desgastado su color blanco original, dándole su color arena característico. Han pasado cerca de 250 años de su construccion y ya seria conveniente una remodelación, por supuesto que entre más completa y bien realizada mucho mejor, pues ya no basta pintarla con cal. Los muchos temblores de la zona han afectado su estructura y errores en su manejo y cuidado como colocar clavos, colgar adornos u otros han afectado sensiblemente tanto la portada como la torre.
Ojala algún día aparezca una iniciativa local que proponga el rescate y remodelación de este bello símbolo de la identidad chazumbeña.