Muy recomendable para los interesados en la historia de la Mixteca Baja, sobre todo en el aspecto de la mentalidad religiosa, que visiten la siguiente pagina:
http://www.ciesas.edu.mx/desacatos/34%20Indexado/saberes_3.pdf
en ella el historiador de la Michigan State University, E. U. Benjamin Smith, presenta en español parte de sus investigaciones sobre la mentalidad religiosa en Oaxaca haciendo un análisis comparativo entre dos comunidades oaxaqueñas, una del istmo y una de la mixteca sobre su respuesta ante la Revolución Mexicana.
El objetivo del investigador es revisar como responden los campesinos a la violencia de la década revolucionaria. En el caso de Tequixtepec se percibe el notable acercamiento a la iglesia coincidente con su interpretación de la realidad desde un punto de vista fuertemente influido por la religión creyendo firmemente en la intervención divina.
Si bien se podría argumentar que como el autor reviso mayoritariamente el Archivo Parroquial y los registros de los sacerdotes, es que llega a estas conclusiones, mis investigaciones apuntan a una fuerte espiritualidad dentro del pueblo tequixtepecano, espiritualidad controlada por la Iglesia Católica y encauzada a la veneración del santos. Si bien este apego a la Iglesia y a la veneración de santos es común en la región, incluso en Chazumba donde por esos años triunfaban autoridades liberales, en Tequixtepec es más evidente.
Si bien se podría argumentar que como el autor reviso mayoritariamente el Archivo Parroquial y los registros de los sacerdotes, es que llega a estas conclusiones, mis investigaciones apuntan a una fuerte espiritualidad dentro del pueblo tequixtepecano, espiritualidad controlada por la Iglesia Católica y encauzada a la veneración del santos. Si bien este apego a la Iglesia y a la veneración de santos es común en la región, incluso en Chazumba donde por esos años triunfaban autoridades liberales, en Tequixtepec es más evidente.
Apego que se concreta en 1919 cuando una beata del pueblo vio en sueños que si se clavaba el santo entierro en una cruz y le ponían el nombre del Señor del Perdón, los males del pueblo cesarían. El culto se implanto, el clero lo sanciono favorablemente y como coincidencia los últimos revolucionarios de la zona fueron derrotados y la paz se estableció. A partir de entonces el culto creció y evoluciono hasta convertirse en una importante romería celebrada cada segundo viernes de cuaresma. Culto que es hoy elemento de identidad entre los vecinos y que reune una vez al año a gran parte de los migrantes que viajan de zonas lejanas a reencontrarse con su comunidad. Luego de narrar el caso el autor revisa el contexto global de porqué esta posibilidad de un nuevo culto en la zona revisando para ello la política diocesana de Huajuapan y la historia religiosa previa de la comunidad.
Luego de narrar el caso de San Pedro y San Pablo Tequixtepec, el autor se enfoca a suceso que pareciera sacado de la imaginación de un novelista; la crucifixión en vivo de un italiano en el istmo de Tehuantepec, que por su firme creencia de ser el mesías y correspondiente a la fe religiosa de los habitantes de la zona desembocaron en una acción traducida como crimen por las autoridades exteriores y la apertura de investigación y juicio criminal.
Un articulo breve y ameno, donde nos sorprende la riqueza del fenómeno religioso y las practicas sociales relacionadas y firmemente arraigadas entre las comunidades del estado de Oaxaca. Felicidades al buen amigo Benjamín. RCS.