Los Cronistas de Puebla
Un historiador urbano nunca ha estado solo en
sus afanes por conocer a su objeto de estudio, por lo regular ha sido precedido
de cronistas. Algunos historiadores se han erigido como jueces de Clío acusando
a los cronistas del pecado historiográfico de amar desmesuradamente su ciudad
así como su falta de método. Como microhistoriador considero necesario tender
una relación de colaboración y reconocimiento del trabajo previo, pues mucha
información para el estudio de pueblos y ciudades la debemos a esos cronistas
que han rescatado datos que de otra manera se hubiera perdido.
Para este trabajo declaro
parte de mi lugar de enunciación: mi origen en la Mixteca Baja que conlleva a que
desconozca la historia de la ciudad de Puebla, aun así, asumo el reto de
escribir sobre algunos de los Cronistas de Puebla y sus aportes. Las
características de Puebla han llamado la atención de nativos y extranjeros, de
los cuales solo apuntaremos a algunos por la originalidad de su obra o la
abundancia de la misma.
Comenzamos con Fray
Juan de Villa Sánchez y su obra Puebla sagrada y profana. Informe
dado a su muy ilustre ayuntamiento en el año de 1746. El texto, como indica su
nombre, corresponde a la tradición de dar informes a la Corona sobre las
provincias que integraban el imperio, por ello ordena capítulos que van
respondiendo a preguntas oficiales. Como no tenía el objetivo de ser publicado,
se guardó entre la papelería del Ayuntamiento hasta 1835 en que fue editado.[1]
Hacia 1780, de un
ingenio más poderoso se escribía Historia
de la Fundación de la ciudad de Puebla de los Ángeles en la Nueva España, su
descripción y presente estado de don Mariano Fernández de Echeverría y
Veytia, de noble y aristocrático linaje. Con un interés más global e integrador
nos presenta un escrito con firmes intenciones de dar a conocer la historia de
su ciudad, donde destaca la gran veracidad y riqueza documental con la que la
construyo[2]. Escrita
a finales de su vida, permanece inédita por muchos años más.
Es una verdadera pena
que obras de tanta valía no salieran al conocimiento del público en su momento
pues hubieran cambiado la historiografía posterior para su mejora. Aunque
quizá, precisamente, el desconocimiento de estas obras siguieron motivando a
otros para escribir sobre una de las ciudades más importantes del país.
Muy avanzado el siglo
XIX, el Coronel Antonio Carrion nos aporto a la historiografía urbana Historia de la ciudad de Puebla de los Ángeles
en el año de 1897.[3]
En 2 tomos y con el espíritu positivista de la época narra una historia desde
los orígenes de los habitantes hasta mediados del siglo XIX, abundando en
descripciones de la arquitectura de la urbe. La obra es monumental y meritoria,
aunque por supuesto carece de elementos metodológicos que hoy exigiríamos para
considerarla completa.[4]
Posterior al gran
evento histórico que marcó la historiografía mexicana: la Revolución, vemos aparecer la obra Las Calles de Puebla de Hugo
Leich.[5] Curioso
momento de nacionalismo exorbitante, en que la ciudad reconocer el aporte y
visión de un hombre de letras como el alemán, así su texto se publica bien
pronto, 1934. Otro aporte generoso de un genio superior, al igual que Veytia.
El siglo XX es el más
abundante en cronistas de la ciudad, pues ya desde los años veinte el
abogado Francisco Pérez Salazar y de Haro escribe sobre aspectos varios de la
historia poblana, como son: Fundación de la Ciudad de Puebla (1928) y El Grabado en la Ciudad de Puebla de los Ángeles (1933) entre
otras.[6] En tanto que el profesor Enrique Cordero y Torres con Crónicas
de mi Ciudad (1955), Historia
compendiada del Estado de Puebla[7], e Historia del Río San Francisco,
embobedamiento y Boulevar Héroes 5 de Mayo, entre otros textos, están mucho más cercanos en tiempo a
nosotros. Sus obras ya responden a
intereses actuales de los historiadores aunque su construcción metodológica
siga siendo deficiente. Cabria preguntar ¿cuántas de estas obras convirtieron
adolescentes en Historiadores de profesión?.[8]
Por último queremos
mencionar al Profesor Pedro
Ángel Palou quien entre sus obras contamos con Puebla: historia de su
fundación, Momento luminoso y estelar del 5 de mayo y la intervención, entre otros varios, quien actualmente preside el Consejo de la Crónica
del Estado de Puebla, organismo que agrupa a los cronistas de los municipios de
todo el Estado.[9]
¿Acabara algún día la tradición de la Crónica urbana
y pueblerina?, considero que no, pues siempre habrá un amante de sus raíces que
correrá el riesgo de ser atacado por el “Cartel” de los Historiadores celosos
de sus plazas y las prebendas que les aportan.
[1]
Garzón Balbuena Elisa, Fray Juan de Villa Sánchez, localizado en: http://www.adabi.org.mx/content/servicios/archivistica/articulos/eclesiasticaresena/ayuntamiento.jsfx
[2]
Moreno Bonett, Margarita, Veyta: La vida
y la obra, localizado en: http://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=2&ved=0CC8QFjAB&url=http%3A%2F%2Fpublicaciones.iib.unam.mx%2Findex.php%2Fboletin%2Farticle%2Fdownload%2F399%2F391&ei=jQyFU71JiMzyAZSggZAP&usg=AFQjCNEc9tqkNE8rmUGm7lyvOkjvDReazQ&sig2=Ww6bDhF9S7A8H3g833KcYg&bvm=bv.67720277,d.b2U
[3]
Carrion Antonio, Historia de la ciudad de
Puebla de los Ángeles, México, 1897, Tomo I, localizado en: http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080013367_C/1080013367_T1/1080013367_MA.PDF
[4] Carrion
Antonio, Historia de la ciudad de Puebla
de los Ángeles, México, 1897, Tomo II, localizado en: http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=2695
[5]
Echeverria Óclesis, Francisco, Hugo
Leich, por las calles de puebla, localizado en: http://ocleticos.blogspot.mx/2011/01/hugo-leicht-por-las-calles-de-puebla.html
[6]
Vázquez, Josefina Zoraida, Francisco
Pérez Salazar, localizado en: http://www.acadmexhistoria.org.mx/pdfs/members_previous/res_fco_perez_de_salazar.pdf
[8]
Obras completas, localizadas en: http://www.ipecyt.com.mx/Enrique.html