Comentario al libro
1812.
El Sitio de Huajuapan.
La
Guerra de Independencia en la Mixteca
Del Dr. Ignacio Ortiz Castro,
PACMYC-CONACULTA, Oaxaca México, 2013.
Dr Ignacio Ortiz, Dr. Cuauhtemoc Merino, Lic. Guillermo Cirigo y Lic. Ricardo Ceballos
Hace tres años la historia centralista nos conmino a los
festejos Centenarios y Bicentenarios y si bien ningún mexicano rechaza una
fiesta y todos participamos de los festejos, no era el año que correspondía
recordar a los Mixtecos. Dos años después, en los primeros meses del 2012, la Ciudad
conmemoro los 200 años del Sitio de Huajuapan. Este sí, motivo de festejo.
Se
efectuaron los eventos correspondientes: El Congreso del Estado declaro
solemnemente el año 2012 como del Bicentenario del Sitio y el 23 de julio se
instalo la Solemne Sesión del Congreso. Sin embargo, muchos de estos eventos
fueron fugaces y efímeros y precisamente, los responsables de este libro
consideraron necesario dejar a la posteridad un material de consulta de calidad
para todos los huajuapeños.
Desde mediados de 1811 y hasta el día de
hoy, los esfuerzos de varios conocidos, amigos investigadores y editores (No
les menciono para evitar omitir alguno de ellos, aunque los encontraran dentro
del libro) se centraron en la construcción de este material que esta hoy ante
ustedes o en sus manos. Material sobre
el que debemos ejercer una saludable critica histórica.
En este afán, pregunto a ustedes:
¿En que nos podría ayudar a la sociedad
actual la conmemoración de eventos que ocurrieron hace dos siglos?, e incluso,
agrego ¿De qué nos sirve la publicación
de este libro?.
Personalmente considero que una ciudad como
Huajuapan en crecimiento y cuyas colonias están llenándose de migrantes, sospecho
el gobierno topa con falta de ciudadanía para aplicación de programas y la
sociedad civil no se identifica entre sí para generar proyectos de desarrollo
compartidos. Así, se tiene que replantear símbolos en común para crear ciudadanía
e identidad.
Además,
la sociedad mixteca migrante topa con la marginación, pobreza y discriminación
en su trayecto, sea en México o el extranjero. Por eso muchos de ellos optan
por negar sus orígenes, considerando que al abandonar y negar su cultura
tendrán mejores oportunidades de desarrollo.
Así, la
historia es necesaria para la creación de símbolos compartidos e identidad
cultural para cohesionar sociedades. Nada de malo tendría un movimiento de
fortalecimiento de identidad mixteca para elevar la autoestima histórica de la
sociedad huajuapeña, pues podría ser combustible para el progreso cultural y
social.
Pero tenemos que ir más allá para evitar
caer en identidades trasnochadas, chatas y parciales que crean que su pueblo lo
es todo y lo mejor. La historia también tiene el objetivo de crear el Pensamiento
Histórico. Este concepto “implica
reconocer que todos los seres humanos dependemos unos de otros y que nuestro
actuar presente y futuro está estrechamente relacionado con el pasado. Además,
significa comprender el contexto en sus diferentes ámbitos –económico,
político, social y cultural– en el que se han desarrollado las sociedades, tomando
en cuenta que los seres humanos poseen experiencias de vida distintas, que les
hacen tener perspectivas diferentes sobre los sucesos y procesos históricos y
acerca de su futuro”.[1]
Y también
este tipo de Pensamiento está conformado por la habilidad de criticar, analizar
y sintetizar en lo que también llamaríamos un Pensamiento Complejo.
A este
punto regresare con énfasis al cerrar mi participación, mientras tanto vamos dentro
del material.
He puesto a consideración algunos puntos
de la conveniencia de la historia y las conmemoraciones de los hechos
históricos. Ahora cabe el preguntarnos ¿Qué
importancia tiene el Sitio de Huajuapan?.
Me atrevo a decir que 1812 fue un año de
gran actividad en la Nueva España, si bien el levantamiento insurgente de
Hidalgo había sido exterminado, ahora el genio militar de Morelos le dio a la
lucha características que superan a la etapa de Hidalgo. La insurrección no ha muerto,
antes bien se ha extendido en un vital y violento movimiento donde los sitios
de Cuautla y Huajuapan son pruebas palpables de su furiosa vitalidad, de su
arraigo social popular y del temor despertado en las autoridades realistas ante
una sociedad en lucha.
Pero mientras el sitio de Cuautla es
recurrentemente mencionado, el de Huajuapan ha desmerecido
historiográficamente. El Dr. Ignacio nos apunta que tal vez por falta de
historiadores que hagan justicia al hecho histórico. Podemos incluso decir que la
frase de que la historia la escriben los vencedores, podría convertirse en que “la
historia la escriben los del centro”. Estando Cuautla más cercana a la Ciudad
de México, más influencia han querido ver en ese sitio de 72 días.
Además,
tal vez porque ahí se ve a Morelos contrapunteado con Félix María Calleja y ambos
pasaron a la historia como héroe y como villano respectivamente. Mientras que Regules
se pierde en la Historia luego del sitio y don Valerio Trujano muere
gloriosamente pero sin ver terminada la lucha de independencia.
¿Qué
importancia tuvo el Sitio?, ¿Fue un hecho accidental y fortuito?. Como nos
negamos a creerlo, precisamos los puntos que consideramos de mayor interés. En
Huajuapan se reúnen los más connotados insurgentes de ese momento histórico:
los Galeana, los Bravo, Vicente Guerrero, Trujano y Morelos y otros.
Además cabria preguntarse si no fue la
experiencia militar en las campañas de la Mixteca la mejor escuela para los
hermanos Bravo, experiencia de la que harían gala durante las siguiente
campañas. Así como fue la Escuela de Valerio Trujano y Mariano Tapia.
Podría incluso plantearse si no la
marginación y miseria de amplias zonas mixtecas no fueron inspiradoras para el
ideario de Morelos respecto a la sociedad novohispana.
Lo que
si es que el rompimiento del Sitio de Huajuapan comienza la etapa más
fructífera para Morelos, venía de una serie de aprendizajes iníciales: derrotas
en las Costas de Guerrero y en el Centro del Virreinato, pero con un
crecimiento sostenido de sus fuerzas. Pero luego de Huajuapan sigue Tehuacán y
el movilizar una tropa enorme de 4000 hombres por las agrestes montañas de
Tequixtepec, los lomeríos de Chazumba y el desértico valle de Zapotitlán
debieron fortalecer su idea de disciplinar ese gentío. Y de ahí sus gloriosas
etapas en Tehuacán y posteriormente, a fines de 1812, la toma de Oaxaca.
Hay que preguntarnos
si después de la derrota en Cuautla, de no ser por Huajuapan, el movimiento
insurgente hubiera seguido vivo. Así, no es poca cosa el Sitio de Huajuapan.
El
público lector conocerá más adelante las partes integrantes del material. Que de
manera breve pasamos revista:
-
En una primera parte se contextualiza la
insurrección independentista en la Mixteca, por supuesto se tenían que
reproducir las versiones del Presbítero e
historiador oaxaqueño del siglo XIX: José Antonio Gay. (“Insurrección en
las Mixtecas”).
-
Mientras que en la segunda parte se revisa la
historiografía del sitio (El Sitio de Huajuapan en Documentos) y no podía
faltar la versión del otro gran historiador oaxaqueño del mismo siglo: Carlos
María de Bustamante, por quien conocemos el mayor número de detalles de este
hecho histórico.Su contribución al
conocimiento de la Independencia lo llevara a ser catalogado por el historiador
Luis González junto con Lucas Alamán, José María Luis Mora y Lorenzo de Zavala,
como “Evangelista” de la Guerra de Independencia.
-
En la tercera parte se recuperan las
biografías de los participantes del sitio (Personajes históricos del sitio de
Huajuapan y rompimiento). Será tal vez, la parte más controversial, pues pone
en su correcto sitio a los personajes reales históricos, así como omite al
mítico Indio de Nuyoo. Ya el Dr. Ortiz Castro expondrá la naturaleza mítica de
este personaje antes ustedes, no dudando que levantara más de una protesta,
pues cual Juan Diego en el mito guadalupano,
el Niño Artillero en Cuautla y El Pípila en Guanajuato está fuertemente arraigado en la mentalidad popular huajuapeña.
-
La cuarta parte plasma la perenne huella del en
la literatura (Literatura sobre el sitio de Huajuapan y rompimiento), poemas que
van de la pluma del reconocido Guillermo Prieto a ciudadanos huajuapeños que
con gran calidad han plasmado sus impresiones sobre tan relevante hecho
histórico.
-
Y si bien no se considera un apartado
particular, la Bibliografía es de una riqueza inusitada, pues remite al
interesado a todo material documental que puede enriquecer el punto de vista y
es algo que diferencia a los científicos sociales de los charlatanes, el remitir
a las fuentes de información originales.
Y es que hay tanto charlatán de la
Historia que inventa teorías disparadas para sustentar sus puntos, hablan de
documentos que dicen haber visto, ellos y solo ellos, pero no precisan dónde ni
cuándo. Es necesario ser puntual y metodológico
al momento de recuperar información y siempre remitir al lector a la fuente
original.
La riqueza de enfoques de los documentos
nos permite acercarnos por diversos medios al hecho para forjar nuestro
conocimiento del mismo. Así, las virtudes son más que evidentes, reúne en un
solo libre múltiples testimonios de la Guerra de Independencia en la Mixteca.
Pero cabe
el preguntarse: ¿Es un libro de historia?, La respuesta es no.
Metodológicamente no. En un libro compilatorio y sin duda de gran utilidad para
la construcción del conocimiento histórico regional. Pero lo anterior,
precisamos, no va en detrimento del mismo material. Los creadores lo saben,
conocen como nadie los vericuetos de escribir Historia, lo han hecho previamente.
Grandes
historiadores también han hecho labor de compilación previamente, y no podemos
construir Historia si no hay documentación compilada que facilite el trabajo, por
eso es un trabajo sumamente valioso.
Por supuesto hay un “pero”: El titulo.
Su primera parte es más que claro y conveniente, más la segunda parte del mismo
es ambiciosa; “La guerra de Independencia en la Mixteca” podría generar una
avidez en el lector de encontrar aquí todo el desarrollo del movimiento
independentista en nuestra macro región y no es así, pero por supuesto, elegir el
titulo de un libro siempre es labor difícil.
Retomando el punto de su carácter
compilatorio, es una obra social y colaborativa, sus muchos participantes son
serios, conocedores y comprometidos con la historia de la Nación Ñuu Savi. Una
empresa colectiva y social pues los dirigentes del proyecto se acercaron a
todos los investigadores que, a su buen juicio, algo podían aportar a la obra.
No es obra acabada, consultas en otros
archivos podrían arrojar nuevos y enriquecedores datos, ¿Quién nos dice si no
entre los papeles de algún archivo municipal o parroquial cercano podría estar
un informe sobre el Sitio?.
La historia no se construye fácilmente,
requiere buscar información, reunirla, analizarla, sintetizarla e integrar la
información para construir el Conocimiento Histórico, queda el gran reto entre
los asistentes del Valle de Huajuapan de la formación de uno o muchos
historiadores, así como la elaboración de una microhistoria de Huajuapan, que
por su situación céntrica, trascendencia política y rectoría regional mixteca,
sería de gran utilidad para el estudio de la Región Mixteca.
¿Quién
será el valiente que estructure la historia del Valle de Huajuapan? ¿Acaso se
encuentra ya entre nosotros?. El tiempo nos responderá.
En la firma de libros posterior a la presentación
Así, tal
como lo plantee en un principio, este libro supera un simple afán conmemorativo
y pone en tela de juicio héroes locales, a la vista las diferentes versiones
del hecho histórico y hace participes a los investigadores de la zona en la
construcción del Conocimiento Histórico y en dialogo con usted, ciudadano
mixteco. Con el fin de que sea usted, apreciado lector, quien cuestione las
versiones de la historia, quien se aproxime a las partes del conocimiento
histórico, quien encuentre las relaciones internas, la lógica y la coherencia
del hecho, quien reconstruya el Sitio y se apropie del conocimiento haciéndolo
útil a su vida. En la creación de un Pensamiento histórico: su pensamiento
histórico.
Lic. Ricardo Ceballos Soto
[1]
Programa de Estudio 2011 Guía para el
Maestro. Educación Básica Secundaria Historia, México, s/p.